viernes, 17 de mayo de 2019

Fotografías extraordinarias de Mujeres extraordinarias... y olvidadas

Fotografías extraordinarias de Mujeres extraordinarias... y olvidadas

Por Rocío González Naranjo

Una imagen vale mil palabras. Por eso hoy, vamos a mostraros algunas fotografías que hemos encontrado maravillosas porque representan el empoderamiento de mujeres pioneras, aquellas que nos abrieron el camino y a las que agradeceremos eternamente su existencia.
Como siempre, estas mujeres pasaron desapercibidas por la Historia androcéntrica. Por ello, nuestro homenaje a ellas desde EL DIA QUE SUPE QUE ERA FEMINISTA.

Ya sabéis que tenemos debilidad por Marina Ginestà, perfil de nuestra página en Facebook, así que comenzaremos con ella.



Marina con su hermano Albert, en el frente de Tardienta

Ya conocéis la fotografía que se ha convertido en icono de la juventud en la guerra civil española, la de una joven Marina posando con un mauser en la terraza del Hotel Colón. Pero esta foto era la más querida para Marina, más real. Nadie le pidió que posara, estaba feliz de encontrarse con su hermano. Para más información, os pasamos un enlace para un artículo sobre ella: https://elvuelodelalechuza.com/2017/12/05/la-literatura-comprometida-de-marina-ginesta-el-movimiento-libertario-en-catalunya/


Gerda Taro en el Cerro Muriano, Frente de Córdoba

Nuestra segunda ídola (en realidad todas están al mismo nivel), es, sin duda alguna, Gerda Taro, cuyas fotografías fueron firmadas en acuerdo con su pareja, Friedmann, bajo el nombre de Robert Capa. Hoy en día aún no sabemos qué fotos son de quién. Fallecida en Brunete, aplastada por un carro, era muy joven, pero mostró la valía de 100 000 hombres.

Pero pasemos a otras pioneras que no solemos tratar mucho (lo reconocemos, a veces somos muy ombliguistas con nuestras milicianas y antifascistas).




Elin Wägner delante de los registros que recogían firmas para aprobar el voto femenino

Elin Wägner (1882-1949) era una escritora, periodista y activista sueca. Perteneció a la Academia Sueca desde 1944. Sufragista y defensora de los derechos de las mujeres y de los niños, se le considera la mujer más influyente por sus escritos en el tema del sufragio.


Mujer albañil en Berlín, 1900.

Esta gran fotografía habla por sí sola. Las mujeres ejercían profesiones que le estaban vetadas desde entonces. Desde luego, la vestimenta de esta albañil era completamente incómoda, pero aún así, primaba la moral de la sociedad. Se trata de la antigua torre del Ayuntamiento de Berlín, y con la industrialización, las mujeres accedieron a trabajos antes prohibidos para ellas. Pero ya sabéis que, como siempre, somos de usar y tirar.


Trabajadoras de la Compañía British Oil Cake Company, en Manchester, sobre 1900.

Nos encontramos en la misma situación que la fotografía anterior: con la industrialización, ELLAS tomaron importancia, y como podemos ver, eran felices ejerciendo una profesión que no fuera ama de casa ni esposa. Lógicamente, eran explotadas como los menores, y pronto pedirían derechos que hoy los tenemos gracias a ellas.


Margaret Bourke-White, fotógrafa femenina, trepando el edificio Chrysler. [1934].

De Nueva York, Margaret fue, además de fotógrafa, documentalista. Su apelativo era "Maggie la indestructible". Para más información, tenéis un maravilloso artículo de Sandra Ferrer Valero: https://www.mujeresenlahistoria.com/2018/07/margaret-bourke-white.html


Barbara Buttrick

Boxeadora británica, campeona mundial de boxeo femenino entre los años 40 y 50. Se la conocía como "el poderoso átomo del ring". Luchó también en combates mixtos, y se dice que sólo perdió una vez en su vida, fundó y se convirtió en la presidenta de la Federación Internacional de Boxeo Femenino. Ella abrió camino no sólo en este deporte, sino en la visión de inclusión que daba ante la sociedad, mostrando que una mujer es igual al hombre.


Mujer mostrando su asco ante un cuadro de Hitler, tras la liberación de París. 1945

No sabemos nada de esta mujer, pero seguramente sufrió el nazismo, la ocupación y la vergonzosa colaboración del gobierno de Vichy, presidido por el mariscal Pétain. Este gesto demuestra que el odio, sentimiento horrible, nos puede guiar a veces para llegar a un fin. Muchas resistentes sobrevivieron a ese odio. Muchas colaboradoras no. Desgraciadamente, estas últimas sufrieron la ira de la ciudad de París, sin saber que - dejando a un lado las personas influyentes como Coco Chanel por ejemplo - estas mujeres que colaboraron lo hicieron para sobrevivir también.


Mujer tatuada, posiblemente principios del siglo XX.

Las más osadas, atrevidas mujeres que abrieron el camino a las personas que adoramos los tatuajes. 


viernes, 3 de mayo de 2019

Ni puta ni madre: empoderamiento femenino

Ni puta ni madre: empoderamiento femenino


Por Leticia Trueba



Creo que en el aspecto en que más he notado la opresión del patriarcado ha sido en las relaciones de pareja heteronormadas. Frases como: “Nadie te va a querer así” “Quedarás sola”, fueron las que escuché demasiado en mi niñez y adolescencia, haciendo que sintiera temor y me impulsara en la búsqueda del amor ideal. La competencia entre las mujeres, la delgada línea con nosotras mismas y entre nosotras, de no ser la mujer fácil, de ser la maternal, la cuidadora, buena cocinera y hacendosa. Que si la compañera muestra demasiado las pechugas es porque es puta, porque le falta o porque está desesperada, en el caso de que no sea tan joven.


¿Cómo puede una mujer maternal, cuidadora y conservadora mantener a ese hombre interesado para que no se vaya con otra? A través del sexo. Cumpliendo todos sus deseos y caprichos, porque si la mujer se niega, ella ya no lo quiere y si él piensa que ella no lo quiere, buscará el amor en las sábanas de otras. Y así nos desvivimos, preocupándonos de los hijos e hijas, tratando de mantenernos delgadas y hermosas para seguir en la competencia y preocupándonos de la pareja para cuidarlo, mantenerlo contento y satisfecho y provocando con esto, que la relación de pareja se transforme en una extensión del cuidado de los niños y niñas.
Quizá en las relaciones no formales (según el constructo social de las relaciones patriarcales), esto no ocurre, porque como dijimos, las mujeres estamos divididas en dos clases: las putas y las madres. Entonces, en las relaciones no formales, las mujeres somos las putas, a las que se nos utiliza por el momento y se nos deshecha cuando ya no hay necesidad. En este caso, nosotras no necesitamos ser cuidadas como en las relaciones formales, porque nosotras no somos las madres de sus hijos e hijas, lo que nos excluye de eso que llaman “Núcleo Familiar” y finalmente, ambas: la puta y la madre, terminan siendo cosificadas para subyugarse a los deseos de un tercero. Entonces, ¿Cuál es nuestro beneficio en este tipo de relaciones?
Y así el hombre se desentiende de la parte afectiva de la relación, porque él está en un nivel superior, él es el jerarca que está a cargo del bienestar de la familia (en general, porque ese cuidado no es particular hacia la mujer) y así, él asume el rol de proveedor, el que llega cansado del trabajo y hay que atender.
Y el hombre hace promesas que no cumplirá y miente, para mantenernos ahí, siempre a la espera, porque cuando se cercena la información se mantiene el poder sobre el otro y la otra. Entonces, si hay poder en la abstención y falsedad de la información ¿Habrá interés en abandonar estas malas prácticas para vínculos no tóxicos? ¿Hay interés en dejar una dinámica si no nos reporta ningún beneficio? ¿Las mujeres debemos de pedirle a nuestro opresor que deje de oprimirnos?




Con el avance del Feminismo en Chile en los últimos años, las mujeres hemos visto ciertos avances en ciertos espacios. Vemos que los hombres ya se reprimen de lanzar un chiste machista delante de nosotras. Ellos ya se reprimen de lanzarnos un “piropo”. Ellos ya se reprimen de dar su opinión con respecto al Feminismo. Pero esta restricción de parte de ellos de realizar cual o tal conducta no va asociada a una verdadera concientización de la problemática, sino que responde, más bien, a la condena social que su conducta tendrá.

¿Qué podemos hacer entonces las mujeres para formar vínculos sanos?
Teorizar sobre las relaciones patriarcales, teorizar sobre un mundo de relaciones igualitarias y sus beneficios (recordemos que los femicidios son la máxima expresión del machismo) y con ello empoderarnos, para exigir relaciones equitativas y de respeto. Para esto es de suma importancia que las mujeres concienticemos y nos apoyemos entre nosotras. Que abandonemos la idea de que debemos aceptar conductas sexistas y cosificadoras de nuestro acompañante de turno para ser aceptadas. Debemos olvidar el hecho de no decir lo que sentimos o expresar nuestro enfado por el temor de ser calificadas como conflictivas. Debemos entender que somos seres humanas con defectos y virtudes, no mercancía salida de una fábrica en serie, obligadas a cumplir ciertos estándares para ser valoradas. Pero por sobre todo debemos amarnos y organizarnos entre nosotras, porque somos poderosas, porque somos capaces de convocar nuestras demandas sociales y sobre todo debemos considerarnos compañeras y no rivales.






En este camino falta mucho por recorrer aún, pero hemos visto que no es un sueño imposible, así que a continuar en la senda porque está demostrado que es la correcta.

Honremos a nuestros antepasados, por Laura S. Leret

Honremos a nuestros antepasados Por Laura S. Leret Hoy 18 de julio es el aniversario del inicio de la Guerra Civil española. Los hijos y nie...