Deconstruyendo la historia oficial: mujeres espías que no fueron Mata-Hari
Rocío González Naranjo
Cuando
se habla de mujeres espías, siempre se piensa en la « femme
fatale », la mujer que, gracias a su belleza y a sus argucias,
consigue los planes del enemigo. Mujer fría, calculadora, hermosa :
la espía como Mata-Hari se ha quedado fijada en nuestra mente,
olvidando así las mujeres espías que lucharon por la libertad,
sabiendo que arriesgaban sus vidas por una causa justa. Por ellas,
vamos a explicarles las historias de estas espías, que nada tienen
que ver con esa imagen que nos han vendido. Eran Mujeres, con
mayúscula, combatientes por la libertad, contra el fascismo, contra
el autoritarismo, a veces engañadas por sus propios dirigentes, pero
a las cuales les debemos mucho.
Empezaré
por Marina Vega (1923-), la cual se alistó con sólo 17 años a las
Fuerzas Francesas Libres de Charles de Gaulle, es decir, en la
Resistencia Francesa, como espía para los franceses.
Comenzó porteando paquetes desde la frontera hasta Madrid. Después empezó a salvar vidas (judíos franceses sobre todo). Fue condecorada por el Parlamento Europeo por su defensa por la LIBERTAD.
El nombre que le dieron fue el de "cazanazis", aunque ella misma no quiere decir el número de nazis que arrestó o mató por respeto a los descendientes de éstos.
Comenzó porteando paquetes desde la frontera hasta Madrid. Después empezó a salvar vidas (judíos franceses sobre todo). Fue condecorada por el Parlamento Europeo por su defensa por la LIBERTAD.
El nombre que le dieron fue el de "cazanazis", aunque ella misma no quiere decir el número de nazis que arrestó o mató por respeto a los descendientes de éstos.
Africa de las Heras (1909-1988). Su nombre en clave era PATRIA, y tras participar en la Revolución de 1934, marchó a la URSS para ser reclutada como agente y ser instruida para su primera acción: entrar en contacto con los trotskistas.
Tras el asesinato de Trotski, en el que ella estuvo implicada, marchó a URSS donde fue de nuevo instruida para su nueva misión: formar parte de destacamento guerrillero Los Vencedores en 1942.
A partir de 1945 y con la Guerra Fría, formó parte de la KGB, instalándose en Uruguay. Se piensa que fue ella quien interceptó la información del ataque de la Bahía de Cochinos.
Llegó al puesto de coronel y fue la española más condecorada por la URSS.
Estemos o no de acuerdo con sus acciones y su vida, esta mujer merece un lugar en la Historia.
Violette
Szabo (1921-1945) fue una franco-inglesa muy joven de los servicios
secretos británicos, que decidió infiltrarse en la Francia ocupada
de los nazis para ayudar a la inteligencia británica con informes
importantes para los aliados.
Pertenecía a la sección F de Special Operations Executive (SOE) durante la Segunda Guerra Mundial.
En su primera misión, en abril de 1944, saltó en paracaídas en la localidad francesa de Cherbourg. Bajo el nombre de "Louise", rehizo la red de resistentes de Rouen. Al mismo tiempo enviaba sus informes sobre las fábricas en las que se realizaba armamento nazi, muy importante para los británicos, pues permitió saber los puntos que debían bombardearse.
En su segunda misión, en junio del mismo año, partió a la región del Limousin para ayudar a los grupos maquis y proyectar las actividades de sabotaje. El 10 de junio del 44, el mismo día de la masacre de Oradour-sur-Glane, cayó en una emboscada y fue arrestada y torturada.
Fue deportada a Ravensbrück y en febrero de 1945 fue ejecutada, antes de la liberación del campo. Sólo tenía 23 años.
Una película explica su trayectoria, Carve Her Name with Pride (1958) de Lewis Gilbert.
Pertenecía a la sección F de Special Operations Executive (SOE) durante la Segunda Guerra Mundial.
En su primera misión, en abril de 1944, saltó en paracaídas en la localidad francesa de Cherbourg. Bajo el nombre de "Louise", rehizo la red de resistentes de Rouen. Al mismo tiempo enviaba sus informes sobre las fábricas en las que se realizaba armamento nazi, muy importante para los británicos, pues permitió saber los puntos que debían bombardearse.
En su segunda misión, en junio del mismo año, partió a la región del Limousin para ayudar a los grupos maquis y proyectar las actividades de sabotaje. El 10 de junio del 44, el mismo día de la masacre de Oradour-sur-Glane, cayó en una emboscada y fue arrestada y torturada.
Fue deportada a Ravensbrück y en febrero de 1945 fue ejecutada, antes de la liberación del campo. Sólo tenía 23 años.
Una película explica su trayectoria, Carve Her Name with Pride (1958) de Lewis Gilbert.
Freda
Josephine McDonald, más conocida como Joséphine Baker (1906-1975),
fue una cantante célebre en su época, pero sobre todo, una gran
resistente contra los ocupantes alemanes.
Fue, desde principios de la guerra, en 1939, una agente de contraespionaje, frecuentando la alta sociedad de París. Se enroló en los servicios de espionaje de la France Libre. Fue enviada a Marruecos para seguir con su labor.
Como anécdota, utilizaba sus partituras para esconder mensajes para los aliados. También estuvo en las fuerzas aéreas de los aliados, consiguiendo desembarcar en Marsella en 1944.
Le dieron la Medalla de la Resistencia tras la Liberación y Chevalier de la Légion.
Fue, desde principios de la guerra, en 1939, una agente de contraespionaje, frecuentando la alta sociedad de París. Se enroló en los servicios de espionaje de la France Libre. Fue enviada a Marruecos para seguir con su labor.
Como anécdota, utilizaba sus partituras para esconder mensajes para los aliados. También estuvo en las fuerzas aéreas de los aliados, consiguiendo desembarcar en Marsella en 1944.
Le dieron la Medalla de la Resistencia tras la Liberación y Chevalier de la Légion.
Krystyna
Skarbek (1915-1952) tuvo una vida de película hasta el final:
valiente, osada, independiente...no debemos olvidarla.
Originaria de una familia aristocrática judía de Polonia, Skarbek no dudó en luchar contra los nazis a través de la SIS (Servicio Secreto de Inteligencia).
Antes de formar parte de los servicios británicos, ya demostró su valor: En 1941 Krystyna y el que por entonces era su marido, fueron detenidos en Budapest. Para evitar ser entregados a la Gestapo, fingió tener tuberculosis mordiéndose la lengua hasta escupir sangre.
En 1944 fue solicitada para reemplazar en Francia a Cecily Lefort, ejecutada por la Gestapo. Allí, Krystyna se convirtió en Pauline Armand, entrando en la red de resistencia del valle del Ródano.
Cammaerts, el jefe de la red resistente, otro agente de SOE y un oficial francés fueron detenidos. Krystyna no dudó en presentarse ante un oficial de la Gestapo llamado Max Waem para negociar la liberación de los presos, presentándose como la esposa de uno de ellos, alegando el fin de la guerra y amenazando con las represalias!!!! Qué fuerza y qué valor. Esto es lo que dijo:
“Si yo fuese usted me pensaría muy bien la proposición que le hago [...] si algo le pasa a mi marido o a sus amigos, las represalias serán rápidas y terribles, porque no tengo que decirle que [...] tiene una infame reputación entre los locales”
Pues bien, después de todo lo que hizo esta heroína, esta gran mujer, y de las medallas y condecoraciones recibidas, Krystyna, al mes de terminar la guerra, fue despedida con un mes de salario. Fue asesinada por un loco compañero de trabajo en 1952.
Originaria de una familia aristocrática judía de Polonia, Skarbek no dudó en luchar contra los nazis a través de la SIS (Servicio Secreto de Inteligencia).
Antes de formar parte de los servicios británicos, ya demostró su valor: En 1941 Krystyna y el que por entonces era su marido, fueron detenidos en Budapest. Para evitar ser entregados a la Gestapo, fingió tener tuberculosis mordiéndose la lengua hasta escupir sangre.
En 1944 fue solicitada para reemplazar en Francia a Cecily Lefort, ejecutada por la Gestapo. Allí, Krystyna se convirtió en Pauline Armand, entrando en la red de resistencia del valle del Ródano.
Cammaerts, el jefe de la red resistente, otro agente de SOE y un oficial francés fueron detenidos. Krystyna no dudó en presentarse ante un oficial de la Gestapo llamado Max Waem para negociar la liberación de los presos, presentándose como la esposa de uno de ellos, alegando el fin de la guerra y amenazando con las represalias!!!! Qué fuerza y qué valor. Esto es lo que dijo:
“Si yo fuese usted me pensaría muy bien la proposición que le hago [...] si algo le pasa a mi marido o a sus amigos, las represalias serán rápidas y terribles, porque no tengo que decirle que [...] tiene una infame reputación entre los locales”
Pues bien, después de todo lo que hizo esta heroína, esta gran mujer, y de las medallas y condecoraciones recibidas, Krystyna, al mes de terminar la guerra, fue despedida con un mes de salario. Fue asesinada por un loco compañero de trabajo en 1952.
Virginia Hall (1906-1982), una americana que empezó a trabajar para la SOE, el servicio secreto británico desde 1941, puso en jaque a los alemanes, buscada por la Gestapo, argumentando que se trataba de la espía más peligrosa para los nazis.. Su reclutamiento fue excepcional, ya que se trataba de buscar personas preparadas que pasaran desapercibidas, y Virginia tenía un distintivo físico importante: tenía una pata de palo, al haber perdido una pierna en un accidente de caza.
Aún así, fue agente en la Resistencia francesa: destrozó muchos de los planes de los ocupantes, realizó acciones de sabotaje, capturó a 300 soldados, destruyó puentes, ayudó a escapar a soldados, ayudó a la Resistencia abasteciéndola en armamento... Se convirtió en la pesadilla del monstruo nazi Klaus Barbie, y se inició su búsqueda y captura con una pancarta con su fotografía y la siguiente leyenda: "Esta mujer que cojea es una de las más peligrosas agentes de los aliados en Francia, y debemos encontrarla y destruirla".
Tras esto, huyó a España, cruzando los Pirineos a pie (con una sola pierna!) siendo encarcelada durante seis semanas en el Campo de Miranda de Ebro, liberada por el cónsul americano de Barcelona.
Pasó a formar parte de la Oficina de Servicios Estratégicos de Estados Unidos, la OSS, con quien volvió a Francia, para sabotear las acciones de los nazis, aún siendo una de las caras más codiciadas por la Gestapo.
Disimuló su pierna haciéndose pasar por una vendedora de quesos para los nazis, recogiendo así mucha información que enviaba a Londres. También contactó con la resistencia francesa de nuevo, con la que colaboró para organizar el famoso día D: monta pisos francos, coordina la entrega de suministros, rescata a pilotos aliados e incluso se encarga de entrenar a tres batallones de la resistencia con los que sembrará el caos en la Francia ocupada.
Tras la guerra, siguió trabajando para la OSS convertida en CIA, hasta su muerte. No hay películas, documentales, libros...nada sobre ella. Hemos encontrado un libro de ilustración llamado Rejected Princesses, y un personaje de vídeo juegos que podría estar inspirado en ella: ‘Battlefield V’.