jueves, 8 de noviembre de 2018

... Y dicen que no hay mujeres... Algunos ejemplos que demuestran lo contrario


... Y dicen que no hay mujeres... Algunos ejemplos que 

demuestran lo contrario

Rocío González Naranjo



Estamos hartas de escuchar siempre lo mismo: "no hay mujeres" en las letras, en las artes, en las ciencias, en la historia... Actualmente seguimos igual, las mujeres estamos ausentes de cargos de responsabilidad, de las grandes academias, de los diccionarios supremos que dictan cómo debemos hablar. Pero cada vez hay más personas que se están dando cuenta que lo que nos han contado es una historia paralela, sesgada y silenciada que demuestra, como decía el título de Las Sinsombrero "sin ellas, la historia no está completa".




Para poder reconciliarnos con nosotras mismas, hay que conocer a nuestras mujeres, hay que darles justicia, y eso es lo que hoy nos proponemos. Vamos a presentar solamente una mínima parte de lo que ha fluido en nuestras habitaciones propias, lejos de aquellas antologías "canónicas" realizadas por manos de hombre, y sostenidas por una sociedad androcéntrica que ha preferido contar la historia a medias. Porque la historia que nos han contado no es la verdadera. He aquí la verdadera Historia. Hoy la dedicaremos a escritoras.





Nada mejor que comenzar con una cita que muestra la falta generalizada y sistemática de las mujeres en los libros de texto, material fundamental para l@s niñ@s que se acercan por primera vez al saber. Según Llorent-Bedmar y Cobano-Delgado Palma : 



"A poco que se indague en la cuestión, es fácil detectar que los libros de texto no son ni inocentes ni neutrales, más bien al contrario, tienen un innegable vínculo con los intereses y con las ideologías de los grupos sociales dominantes en detrimento de grupos sociales desfavorecidos y de las mujeres. A través de las imágenes los libros de texto contribuyen al proceso de socialización de los estudiantes. Son símbolos investidos de sentido por su productor y portadoras de una multiplicidad de connotaciones." (LA MUJER EN LOS LIBROS DE TEXTO DE BACHILLERATO EN ESPAÑA, 160 CADERNOS DE PESQUISA v.44 n.151 p.156-175 jan./mar. 2014.)



Por ello, es esencial una política de inclusión de las mujeres y por tanto de revisión de estos libros, que parecen decir a los jóvenes estudiantes que las mujeres no han participado en la vida social, cultural ni política del mundo.

Hablamos pues de una violencia simbólica hacia nosotras, término desarrollado por Encarna Alonso, que alude a este concepto al hablar de las mujeres vanguardistas olvidadas y silenciadas por la historia. De este modo explica:

“Lo femenino es en ese momento y ha seguido siendo para la crítica algo sin duda diferente y por supuesto menor a lo que se establece como norma, medida obviamente por parámetros androcéntricos. Parece clara la separación, cuando no abierta oposición, que habitualmente se establece entre la cultura o literatura universal y la subcultura o subliteratura femenina: la literatura escrita por mujeres, en el mejor de los casos, se limitaría a dar muestra de la especificidad de la 'esencia femenina'.” (FEMINISMO Y VANGUARDIA. LA PRODUCCION LITERARIA OBLITERADA DE LAS MUJERES EN LA ESPAñA DE LOS AñOS 20 Y 30). 

Las mujeres deseosas de participar en el mundo cultural e intelectual durante la Edad de Plata, por ejemplo, a pesar de la valía que mostraron, a pesar de su tenacidad, a pesar de ser miembros a parte entera de ciertos grupos masculinizados, siguen siendo hoy objeto de una especie de gueto histórico. Siempre que estudiamos esta época, ellas se encuentran en los apéndices, tras la presentación de los grandes hombres. Y, sin embargo, nada más lejos de la realidad. Participaron tanto como los hombres en acciones culturales, sociales y políticas. Es un hecho: dicen que no hay mujeres. Somos aún un apéndice de la historia.

Por ello, mujeres pioneras y visionarias se asociaron para poder tener su habitación propia, contra esa sociedad hostil, consiguiendo que hoy estemos reivindicando su olvido y alabando su función, tanto en el desarrollo del feminismo, como en las artes. 

Demos pues un paseo por nuestras pioneras olvidadas:

María de Maeztu. Oleo pintado por su hermano, Gustavo

María de Maeztu (1881-1948), pedagoga, miembro de la Institución Libre de Enseñanza, directora de la Residencia de Señoritas, miembro de la Junta del Instituto Escuela, co-fundadora del Lyceum Club de Madrid, miembro de la sección de educación de la Asamblea Nacional durante la dictadura de Primo de Rivera, vocal del Consejo de Instrucción Pública, miembro del Consejo Nacional de Cultura...una gran mujer que ayudó e impulsó la educación entre las mujeres, empoderándolas.


Otra historia es su cambio ideológico tras la guerra, lo cual se puede explicar por la muerte de su hermano Ramiro. Preferimos quedarnos con la mujer que hizo posible tantos y tantos proyectos educativos, sociales y culturales durante los años 20 y 30. Recomendamos la lectura de su sobrina-nieta MARÍA JOSEFA LASTAGARAY, María de Maeztu Whitney. Una vida entre la pedagogía y el feminismo (Editorial La Ergástula). 


María Goyri

Durante el curso 1891-1892, dos mujeres comienzan a asistir a los cursos de la universidad de Madrid como auditoras. Los estudiantes y profesores las observaban completamente anonadados. Se trataba de María Goyri (1874-1955) y de Carmen Gallardo. Siempre acompañadas del padre de esta última. Carmen debe dejar la universidad porque su padre fallece y se casa. Pero María no lo hace y quiere legalizar su situación como alumna oficial, lo cual conseguirá, aunque con un protocolo bien estricto:



"En las clases estará separada de sus camaradas masculinos y no podrá hablar con ellos en los pasillos. Entre las clases debe quedarse en una sala al lado de la de los profesores." Mujeres de España. Las Silenciadas, de Antonina Rodrigo (1979). 


Gracias a su actitud perseverante, la vía se abre para otras mujeres, y es la primera en obtener una licenciatura en Filosofía y Letras, en 1896, convirtiéndose en Doctora en Letras, en 1909. 


Emilia Pardo Bazán

Emilia Pardo Bazán ingresó como socia del Ateneo Científico y Literario, el 9 de febrero de 1905, con el número 7925. En el recorte de prensa de La Epoca (15-02-1905) se dice textualmente:

"La inteligencia no tiene sexo, y las de la señora Pardo Bazán que no sólo honran a la Corporación que le abre las puertas, sino al país entero, que la mira como uno de sus más insignes hijos" 

Pardo Bazán participó, como primera conferenciante en el Ateneo ,antes de ser nombrada socia, en 1887, seguidas de otras que fueron editadas bajo el título La revolución y la novela en Rusia. En en la Escuela de Estudios Superiores del
Ateneo de Madrid (1896-1907) imparte además clases de literatura. 

Era lógico pues, que esta feminista adelantada a su tiempo, pidiera su acceso a este lugar de sabiduría en el que ella había participado. Es más, aparece como socia de mérito. 

Sin embargo, se le negó hasta tres veces el ingreso a la Real Academia de la Lengua (RAE), siendo catedrática universitaria, novelista, ensayista, poeta, periodista, traductora...y mujer.


Isabel Oyarzábal


Isabel Oryazábal (1878-1974) quería ser actriz, incluso hizo sus pinitos en el teatro. En el cenáculo teatral de Carmen Monné, El Mirlo Blanco, participó apasionadamente. Pero ya antes, cuando era más joven, había también participado en una compañía teatral.



Sin embargo, Isabel comenzó a tomar otra vía en su vida: periodista, intelectual, pensadora, escritora, dramaturga, filósofa, artífice como tant@s otr@s en el advenimiento de la Segunda República. Presente en todos los círculos políticos, feministas y culturales, fue una mujer completa.


Luchó como una fiera para que la No intervención durante la guerra dejase de ser una amarga realidad. Por ello, viajó por toda Europa pidiendo ayuda, así como por los EEUU. 

Desgraciadamente, nadie la oyó. 


Micaela Chalmeta en un dibujo del libro de Montserrat Duch i Planas. | Foto de la Fundación Pablo Iglesias.



Micaela Chalmeta (1858-1951) fue una mujer muy importante en el mundo de las cooperativas, además de una gran activista feminista, socialista, anticlerical y antimilitarista. 



Dirigente de la Agrupación Femenina de Propaganda Cooperativista, luchó por la inserción de las mujeres en las cooperativas, en la Cataluña de principios de siglo XX, incentivando la participación de éstas en las coopes de consumo. Chalmeta veía las cooperativas como un arma contra la sociedad de consumo capitalista.


Fue redactora de La Guerra Social (1903) i de La Internacional (1908) bajo el seudónimo de Amparo Martí, defendiendo el trabajo renumerado para las mujeres, el voto femenino, el matrimonio civil, las uniones de hecho y el derecho al divorcio.

Fundó la Cooperativa Economia Social d’Hostafrancs y fue una mujer de hechos y no de palabras, tal como se muestra en su participación en las huelgas generales de 1909 y 1918. Contra el sistema social establecido, Micaela escribía en 1911:

“No són llàgrimes, queixes i debilitats, l’arma més pròpia per lluitar d’una dona que viu en un elegant boudoir; és l’odi a un sistema social que li exigeix l’energia i l’activitat i la tracta injustament, el que ha d’inspirar tota assalariada”

"No son lágrimas, quejas ni debilidades el arma más propia para luchar de una mujer que vive en un elegante boudoir, es el odio a un sistema social que le exige energía y actividad y que la trata injustamente lo que debe inspirar a toda asalariada."

Esta mujer fue la abuela de nuestro icono de la guerra civil, de Marina Ginestà, toda una familia de revolucionari@s.

Para más información, os recomendamos el libro de Montserrat Duch (Cossetània, 2009) y Micaela Chalmeta: pionera del feminisme cooperativista (I. Miró. La Directa).


Fotografía en cristal de Zenobia leyendo. Nueva York, 1916. Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez de Moguer.

Zenobia Camprubí, nació un 31 de agosto de 1887. En sus diarios explica cómo era su vida con Juan Ramón Jiménez, un hombre enfermizo y triste. Fue feminista sin ser consciente de ello. Trabajó en la Residencia de Señoritas de María de Maeztu como bibliotecaria, fue traductora de las obras del escritor Rabindranah Tagore, y fue una de las partícipes esenciales en la constitución del Lyceum Club de Madrid. María Teresa León reivindica así su figura:


“Zenobia Camprubí acababa de recibir el premio Nobel. Me diréis: No, estás confundida, el premio Nobel fue para Juan Ramon. Pero yo contestaré: ¿Y sin Zenobia, hubiera habido premio? (…) Si Juan Ramon era el hilo tejedor de la más alta poesia espanola, si era el padre de la generacion estupenda que nacio después del año 1920, en Espana, Zenobia era para Juan Ramon la urdimbre.” Memoria de la Melancolía, 1977, p. 310


María Blanchard con su alumna Jacqueline Rivière.MICHAEL HOUSEMAN

María Blanchard (1881-1932), de nombre María Gutiérrez Cueto, fue la gran pintora española representante del cubismo y promotora del neocubismo. 

Cuca para los amigos, abandonó España en 1919 con un profundo sufrimiento que le producían los incivilizados que se mofaban de su aspecto. En efecto, María, debido a una caída sufrida por su madre durante su embarazo, nació con una malformación que la marcó de por vida.

Quizá por eso veía y expresaba la belleza en sus cuadros, Debe formar parte del canon artístico junto a nombres como Juan Gris o Picasso.

Federico García Lorca le hizo una elegía a su muerte, he aquí una parte:

"Si los niños te vieran de espaldas exclamarían: "La bruja, ahí va la bruja!". Si un muchacho ve tu cabeza asomada sola en una de esas diminutas ventanas de Castilla exclamaría: "El hada, mirad el hada!". Bruja y hada, fuiste ejemplo respetable del llanto y claridad espiritual. Todos te elogian ahora, elogian tu obra los críticos y tu vida los amigos [...] Te he llamado jorobada constantemente y no he dicho nada de tus hermosos ojos, que se llenaban de lágrimas con el mismo ritmo que sube el mercurio por el termómetro, ni he hablado de tus manos magistrales".

Antonina Rodrigo, Mujeres para la historia, Barcelona, Ediciones Carena,2002, p. 203-204.


Acta de defunción de Halma Angélico


Halma Angélico (1888-1952), fue una verdadera "femme de lettres": trabajó el ensayo, los artículos, los cuentos, la novela y sobre todo el teatro. Fue la única mujer en representar una obra en el Madrid asediado, en 1938: Ak y la Humanidad. Fue criticada por sus propios compañeros de la CNT, al basarse en la obra de un autor ruso. 



Además, fue una defensora de los derechos de las mujeres, formando parte de la Asociación Nacional de Mujeres Españolas y siendo la última presidenta del Lyceum Club.


Y, sin embargo, al ver el acta de defunción, el olvido que facilitó el franquismo se muestra en su profesión, indicando "Sus labores".


Julia Peguero

Julia Peguero (1880-1978), maestra, miembro del Ateneo y feminista.

Co-fundadora de la primera asociación feminista española, la ANME (Asociación Nacional de Mujeres Españolas) en 1918. El órgano de la asociación, Mundo Femenino, fue dirigido por Julia desde 1932 hasta 1936, siendo la última presidenta de esta asociación pionera del feminismo español de principios de siglo.

En 1934, viendo que el feminismo era la vía posible para la política de izquierdas, fundó la Acción Política Femenina Independiente. Su intención no era mala, pero no tuvo éxito debido a su indefinición política, basándose sobre todo, en la unión de todas las mujeres, de cualquier ideología. Por ello, el Frente Popular no aceptó su coaligación. 

Fue una de las primeras mujeres a darse cuenta que el feminismo debía actuar a partir de la política. Estemos o no de acuerdo con ello, no deja de ser una mujer valiente por lanzar este movimiento.


Pilar de Zubiaurre

Pilar de Zubiaurre (1884-1970) fue una mujer polifacética: escritora, intelectual, feminista, música y marchante de arte.



Vivió la efervescencia de la cultura de la época, contribuyendo ampliamente en su desarrollo, primero con tertulas realizadas en su casa en Garai, y con la creación, junto a otras compañeras, en Madrid, del centro social y artístico femenino más importante del momento: el Lyceum Club.


Amiga de Juan Ramón Jiménez, Ortega y Gasset, García Lorca, Alberti, Concha Méndez...Fue una de las impulsoras de la revista Hermes: Revista del País Vasco (1917-1922). Y siempre estuvo muy ligada a su tierra.

Muy implicada en las ideas republicanas de Don Manuel Azaña, Pilar tuvo que exiliarse a México, donde continuó escribiendo sobre su querida tierra vasca.

Sin embargo, pasa completamente desapercibida de la Historia, ensombrecida por las figuras de sus hermanos, los pintores Valentín y Ramón Zubiaurre y por ser la esposa del crítico de arte Juan de la Encina. Como sabemos, las mujeres de esta época no debían tener como objetivo una vida independiente, sino que estaban destinadas al matrimonio. 

Precisamente, Miriam Alzuri Milanés ha escrito un libro sobre esta problemática, cuyo título es muy sugerente: PILAR DE ZUBIAURRE. En la penumbra familiar. Esta problemática la encontramos en todas las mujeres de nuestra Edad de Plata. Saquémoslas del olvido!

Lorca le dedicó un poema que nadie estudia hoy en día:

Tres ciudades
A Pilar Zubiaurre

Malagueña
La muerte 
entra y sale 
de la taberna. 

Pasan caballos negros 
y gente siniestra 
por los hondos caminos 
de la guitarra. 

Y hay un olor a sal 
y a sangre de hembra, 
en los nardos febriles 
de la marina. 

La muerte 
entra y sale 
y sale y entra 
la muerte 
de la taberna.



Faltan muchas, muchísimas aún. Esto no ha hecho más que comenzar. 

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