miércoles, 31 de julio de 2019

Margarita Xirgu: catalana, roja y ¿lesbiana? Recorrido fotográfico por su carrera

Margarita Xirgu: catalana, roja y ¿lesbiana? Recorrido fotográfico por su carrera

Rocío González Naranjo

A Margarita

Si me voy, te quiero más,
si me quedo igual te quiero
Tu corazón es mi casa
y mi corazón tu huerto.
Yo tengo cuatro palomas
cuatro palomitas tengo.
Mi corazón es tu casa.
¡Y tu corazón mi huerto!

Federico García Lorca



"Margarita llega siempre a Madrid con el admirable deseo de poner en escena grandes obras maestras, exquisitamente seleccionadas, de esas que, nadie, por temor a dificultades económicas y de interpretación, se atreve a presentar en castellano."

El periodista de Ahora escribía así la impresión que tenía hacia la gran actriz. Y es que fue cierto: se atrevió con todo, no hubo ninguna obra que se le resistiera. Con el actor Enrique Borrás, llegó a hacer unas temporadas excepcionales en el teatro madrileño de El Español. Y eso no fue más que el comienzo.

Representación de "Medea" de Séneca, traducción de Miguel de Unamuno, en el Teatro Romano de Mérida, Ahora, 21-06-1933

Si hay un personaje en la historia del teatro que me sigue conmoviendo hoy, es Medea. Una mujer que pasó a la historia literaria como una hechicera maligna, sádica, que mató y descuartizó a su hermano para poder huir con Jasón, y poco después, asesinó a sus hijos para vengarse de éste último. El gran Miguel de Unamuno nos dejó una traducción que, como no podía ser de otra manera, fue interpretada por la Xirgu. Esta fotografía es de una intensidad emocional alucinante: observen sus ojos, su mirada... Todo lo muestra a través de ella. Miguel de Unamuno escribiría después:

"El suceso mayor se ha debido a la maravillosa y apasionante interpretación escénica de Margarita Xirgu, que en este atardecer ha llegado al colmo de su arte. Sobre el escenario de piedras seculares, bajo el cielo de ocaso, se cernía pausadamente una cigüeña, la misma de hace veinte siglos."

Sus orígenes fueron más que humildes. Se hizo a sí misma, en una época en la que la mujer no podía aspirar a otra cosa que al matrimonio. Josefina Carabias lo cuenta muy bien en la entrevista que le hizo para Crónica, el 11 de marzo de 1934. Aquella primera representación en el Ateneu Obrer de su barrio, donde hizo el papel de niña en la obra La muerte civil de Paolo Giacometti, tuvo mucho eco entre la vecindad de la calle Giral, donde vivía la pequeña con la Pepeta, su madre, Peret el tornero y un hermano. A los trece años, para ayudar en la pobre economía familiar, entró en un taller de pasamanería de iglesia. Pero no abandonó sus pequeñas actuaciones en obras teatrales vecinales. Hasta que un día se representó en el barrio de Gràcia una obra de Emile Zola, Teresa Raquín. Al asistir críticos teatrales, al día siguiente se hablaba en todos los periódicos a aquella joven aficionada. Así recuerda Fernando Barangó Solís, en la revista Europa en 1964, la primera vez que vio a Margarita:

"Pero lo que más me impresionó, sin duda alguna, fue su voz, una voz dulce y cálida unas veces, bronca y desgarrada otras, según la escena que representaba, pero siempre armoniosa, sin arrebatos declamatorios, con un dejo de ternura que se nos adentraba en el alma."

En la segunda representación, acudió el empresario del Teatro Romea, Ramón Franqueza, ofreciéndole un contrato. Y así comenzó la magnífica carrera de esta mujer tan camaleónica, con una primera obra, Mar i Cel de Angel Guimerà. A esto le siguió Joventut de princep, de Wilhelm Meyer-Forster.

Joventut de princep por Margarita y el actor Víctor Codina

La Xirgu sentía verdadera pasión por su profesión. Pasó por la gran pantalla en alguna ocasión, como fue en 1909 con la interpretación de "Guzmán el Bueno". Cuatro películas fueron protagonizadas por "la actriz del silencio", como la llamaban: El nocturno de Chopin, El beso de la muerte, Alma torturada y La Reina joven. Aunque siempre amó el teatro y fue en las tablas donde destacó. Desde 1902 se dedicó a este arte. Desde el repertorio más clásico hasta el más moderno, con obras como Santa Juana, de Bernard Shaw; El gran teatro del mundo, de Calderón; Fortunata y Jacinta de Galdós...

Es una pena que solamente dispongamos de testimonios de la época, pero nos aclaran bastante el arte de esta gran mujer:

"Las manos de Margarita secundan de modo notable los movimientos de su fisonomía, los exaltan, los subrayan, los embellecen, los avaloran... Es un color que realza otro, es una luz que otra luz aviva, es una música silenciosa que completa otra melodía: la de sus labios"

Serafín y Joaquín Alvarez Quintero.

Fotografía de Santos Yubero, en Ahora 20-04-1933

"Arte del más noble linaje es el de Margarita Xirgu. Exento de artificios, sólo acierta a expresar la emoción sentida, nunca la teatral, acaso más certera para el efecto momentáneo de la representación escénica, pero nunca perdurable como toda emoción verdadera. Espiritualizar lo material, hasta hacerlo invisible, materializar lo espiritual, hasta hacerlo palpable; éste es el secreto del arte. Margarita Xirgu, como muy pocas actrices llega a fundir lo espiritual en esa expresión perfecta del arte que, con ser siempre vida, es alma ante todo"

Jacinto Benavente

Momento de la representación de La Cenicienta, de Jacinto Benavente (Ahora, 24-12-1933)

"Margarita Xirgu es un caso extraordinario de talento; talento que se impone a la ñoñería actual de nuestro teatro en batallas constantes de inquietudes interpretativas. Con emoción auténtica, con fanatismo de arte, acogió mi obra, y con ternuras maternales va cuidando día a día, en el ritual casi religioso de los ensayos, los detalles más mínimos de su puesta en escena. Cada tarde, en la penumbra fría del escenario, me sorprende el arte genial de Margarita con un nuevo matiz, conseguido la noche anterior en el silencio estudioso de sus insomnios... 

Federico García Lorca

Dos grandes figuras juntas

"Su voz extraña canta en tonos altos llegando a patetismos increíbles, especie de do de pecho cumbre, se dirá es lo que esperan sin aliento los espectadores, se le quebraba de cansancios al sentarse a recibir nuestras felicitaciones. Era enorme el esfuerzo físico que hacía. No lo sé. Lo cierto es que comenzaba su recitación en tono reservado y bajo para ir creciendo poco a poco hasta ser su autoridad matriarcal la que llenaba la escena, oscureciendo a todos."

María Teresa León


Podríamos continuar con todos los testimonios que muestran que la Xirgu fue la más grande actriz de nuestra Edad de Plata. Con acierto y osadía, no hubo ningún papel que se le resistiera, ningún autor que no la idolatrase tras la puesta en escena de su obra, ningún espectador que la odiara... excepto los fascistas, lógicamente. La empezaron a llamar "Margarita, la roja" por sus ideas, que podríamos definir como radicales. Esto la vetó en la España franquista, pues nunca más pudo volver. Vean la emoción de la actriz Loreto Prado al presenciar a Margarita en Yerma:




Además, según Andrea Weiss en su documental Bones of Contention, Margarita se casó para tapar su verdadera condición sexual. Pero parece ser que todo el mundo cultural e intelectual de la época lo sabía, siendo un secreto a voces. Para colmo, Margarita era originaria de una región que siempre se caracterizó como revolucionaria e independiente: Catalunya. O sea, que Margarita Xirgu tenía todo "lo malo" a ojos de los franquistas y conservadores. Y para colmo, era una mujer!

Aún así, a la Xirgu no se le ha silenciado como a otras mujeres de esta época. Quizá porque era actriz, y no autora o productora. Ya sabemos que en el teatro, la mujer tenía su lugar sobre todo como actriz. Aunque esto son conjeturas, creo que puede ser una de las razones por las que hoy tenemos tanta información. La biografía de Antonina Rodrigo es una exquisitez que hizo, en su momento, sacar del silencio a esta gran figura del arte dramático.

Sin duda alguna, su mejor época fue aquella en la que se le concedió el teatro madrileño El Español, junto al actor Enrique Borrás. Llegaron a poner en escena grandes obras y fueron alabados por la prensa. Un teatro de interés, sin vodeviles, que tanto estaban a la moda en ese momento.

La camaleónica Xirgu nos dejó personajes como los siguientes:

El auto de las donas (teatro medieval)

Doña Inés en Don Juan, de Zorrilla


Elektra, de Hofmannstal

Doña María de Castilla, de Marcelino Domingo


La Corona, de Manuel Azaña

El Otro, de Miguel de Unamuno

Leonor de Aquitania, de Joaquín Dicenta

Divinas Palabras de Ramón María del Valle-Inclán

Ni al amor ni al mar, de Jacinto Benavente

La Sirena varada, de Alejandro Casona

La Duquesa de Benamejí, de Manuel y Antonio Machado

Los Julianes, de Eduardo Marquina

Fuente escondida, de Eduardo Marquina

Santa Juana, de Benito Pérez Galdós. Archivo Familiar


La novia de nieve, de Benavente


Fuenteovejuna, de Lope de Vega


Otro momento de Fuenteovejuna


Otra vez el diablo, de Alejandro Casona


El villano en su rincón, de Lope de Vega


La dama boba, de Lope de Vega

Fue actriz en más de 90 obras diferentes, dirigió unas trece obras y se codeó con los mejores autores y personalidades de la época. Si quieren saber las obras que realizó y dirigió, les dejo el enlace de la página que llevan sus herederos:



Entre las personalidades con las que se rodeaba, sabemos por Carretón Cano que Margarita fue asidua al llamado Círculo Sáfico, donde fue cercana a la figurinista y escenógrafa Victorina Durán, y a la periodista Irene Polo. En un artículo de Angie Simonis en "Silencio a gritos: discurso e imágenes del lesbianismo en la literatura" del libro Cultura, homosexualidad y homofobia, Vol. II, Amazonia: retos de visibilidad lesbiana, Barcelona, Laertes, 2007 se hace alusión a la posible homosexualidad de Margarita, aunque no hay certeza de ello. Xavier Rius Xirgu, descendiente de la actriz, afirma no tener constancia de la orientación sexual de Margarita. Es cierto que se conoce muy bien la relación que tuvo con Irene Polo, que tras una entrevista, se enamoró perdidamente de la catalana. Polo se fue con Margarita en su tournée latinoamericana, y acabó siendo la representante de su compañía en su cuarta gira latinoamericana que comenzó en La Habana.

No tuvo que asistir a la guerra fratricida, ya que se marchó de España en 1935 para llevar su arte a Latinoamérica. Quiso que su gran amigo, Federico García Lorca, la acompañase, pero éste último decidió, desgraciadamente, quedarse. En tierras lejanas consiguió el mismo éxito que en España, siendo su compañía la que presentaba un teatro de calidad imprescindible. 

Nunca pasó desapercibida, y en la prensa de la época se le dedicaron ríos de tinta... Incluso el hecho de hacerse una foto con ella, demostraba el prestigio del acompañante, como podemos observar en las siguientes fotografías:

Después de la actuación en Doña María de Castilla, Margarita posó con sus invitadas, las misses regionales de 1933. 

Tras la representación de Medea en el teatro griego de Montjuich, con el presidente Francesc Macià


Con Manuel Azaña y Niceto Alcalá-Zamora, 19-04-1933 en el Teatro Español

En esta última fotografía, tanto a ella como a Enrique Borrás, se les impuso la Encomienda de la Orden de la República, homenajeando así la fantástica labor que ambos estaban realizando en el Teatro Español. 

Lectura de Cuento de Abril, de Ramón María del Valle-Inclán, 25-03-1933

Margarita Xirgu, Enrique Borrás, Julián Besteiro, Cipriano Rivas-Chérif y María Sparza


Con Lola Membrives

Y una de mis fotografías preferidas, y creo que al lector también le gustará:

Federico García Lorca, Margarita Xirgu y Cipriano Rivas-Chérif

La mirada de Lorca es delatadora de la admiración que sentía por la actriz. De hecho, ella puso en escena la poesía del granadino, le dio alas, representando todas sus obras, en España y allende los mares: Mariana Pineda, en 1927 en Barcelona, con decorados de Salvador Dalí; La Zapatera prodigiosa, en 1930, en El Español; Yerma, en 1934, en el Español; Bodas de sangre, en 1935; Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores, en 1935, en el Teatre Principal Palace de Barcelona. En 1967, dirigió Yerma y Bodas de sangre en Boston. El propio Federico dedicó a su amiga Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino de Sevilla. Cuando ésta se desplazó a Granada con su compañía, interpretando a Mariana Pineda, Lorca recibió un homenaje, que él transformó en homenaje a su amiga, con estas palabras:

"Públicamente y en Granada, donde duerme su sueño de amor mi distinguida heroína, he de manifestarle mi agradecimiento y expresarle de manera fría y razonada la profunda admiración que siento por su labor en el teatro de nuestro país; porque ella es la actriz que rompe la monotonía de las candilejas con aires renovadores y arroja puñados de fuego y jarros de agua fría a los públicos adormecidos sobre normas apolilladas. Margarita tiene la inquietud del teatro, la fiebre de los temperamentos múltiples. Yo la veo siempre en la encrucijada de todas las heroínas, meta barrida por un viento oscuro donde la vena aorta canta como si fuera un ruiseñor."



Nunca hubo tanto talento unido!


Inseparables. Aquí, en un homenaje al poeta, realizado por Almagro San Martín tras Bodas de Sangre.


Homenaje a Lorca después de Yerma


 Representación de Doña Rosita, la soltera, de Lorca


Representación de Yerma, de Federico García Lorca

No es de extrañar que la chica de Badalona, como la conocían en su tierra, recibiera un homenaje allí y se le nombrara hija predilecta de la ciudad de Barcelona, en octubre de 1933, mucho antes de su gira por Sudamérica. 

Un momento del homenaje en el Ayuntamiento de Barcelona


Homenaje en Barcelona tras Fuenteovejuna


Participación de Margarita en la inauguración del grupo escolar Lope de Vega, 11-06-1935


Charla en el Lyceum Club de Barcelona, "El teatro y yo"


En septiembre de 1935, R. Lobo Regidor le dedicó un elogio y una despedida cuando se marchó a América Latina, desde el periódico Crónica, cuyos fragmentos comparto con vosotr@s, debido a su valor emocional:

"Margarita, mensajera de lo más aquilatado
de la noble sangre íbera;
vas al mundo conquistado, en campañas tan extrañas,
que parecen de quimera;
[...]
también tú eres flor, por fuero de tu nombre y de tu oficio.
Margarita, joya fina;
de los mares admirables, hermosísimo tesoro
de sus fondos insondables.
[...]
Margarita: comedianta tan genial y de alto vuelo,
que a la misma envidia es pauta
y eleva el arte hasta el cielo.
[...]
Es la artista más amada, más aplaudida y mimada
que los públicos desean; es la mujer más artista,
y esperamos que se adueñe de todos los que la vean
con su garbo y donosura,
por derecho de conquista
y por fuero de hermosura."

Archivo de la familia

Agradecemos la página de la familia Xirgu, http://margaritaxirgu.es/ pues hemos encontrado información valiosísima. 
También nos hemos servido de la prensa de la época, Estampa, Crónica y Ahora. Además de la biografía realizada por Antonina Rodrigo.

viernes, 17 de mayo de 2019

Fotografías extraordinarias de Mujeres extraordinarias... y olvidadas

Fotografías extraordinarias de Mujeres extraordinarias... y olvidadas

Por Rocío González Naranjo

Una imagen vale mil palabras. Por eso hoy, vamos a mostraros algunas fotografías que hemos encontrado maravillosas porque representan el empoderamiento de mujeres pioneras, aquellas que nos abrieron el camino y a las que agradeceremos eternamente su existencia.
Como siempre, estas mujeres pasaron desapercibidas por la Historia androcéntrica. Por ello, nuestro homenaje a ellas desde EL DIA QUE SUPE QUE ERA FEMINISTA.

Ya sabéis que tenemos debilidad por Marina Ginestà, perfil de nuestra página en Facebook, así que comenzaremos con ella.



Marina con su hermano Albert, en el frente de Tardienta

Ya conocéis la fotografía que se ha convertido en icono de la juventud en la guerra civil española, la de una joven Marina posando con un mauser en la terraza del Hotel Colón. Pero esta foto era la más querida para Marina, más real. Nadie le pidió que posara, estaba feliz de encontrarse con su hermano. Para más información, os pasamos un enlace para un artículo sobre ella: https://elvuelodelalechuza.com/2017/12/05/la-literatura-comprometida-de-marina-ginesta-el-movimiento-libertario-en-catalunya/


Gerda Taro en el Cerro Muriano, Frente de Córdoba

Nuestra segunda ídola (en realidad todas están al mismo nivel), es, sin duda alguna, Gerda Taro, cuyas fotografías fueron firmadas en acuerdo con su pareja, Friedmann, bajo el nombre de Robert Capa. Hoy en día aún no sabemos qué fotos son de quién. Fallecida en Brunete, aplastada por un carro, era muy joven, pero mostró la valía de 100 000 hombres.

Pero pasemos a otras pioneras que no solemos tratar mucho (lo reconocemos, a veces somos muy ombliguistas con nuestras milicianas y antifascistas).




Elin Wägner delante de los registros que recogían firmas para aprobar el voto femenino

Elin Wägner (1882-1949) era una escritora, periodista y activista sueca. Perteneció a la Academia Sueca desde 1944. Sufragista y defensora de los derechos de las mujeres y de los niños, se le considera la mujer más influyente por sus escritos en el tema del sufragio.


Mujer albañil en Berlín, 1900.

Esta gran fotografía habla por sí sola. Las mujeres ejercían profesiones que le estaban vetadas desde entonces. Desde luego, la vestimenta de esta albañil era completamente incómoda, pero aún así, primaba la moral de la sociedad. Se trata de la antigua torre del Ayuntamiento de Berlín, y con la industrialización, las mujeres accedieron a trabajos antes prohibidos para ellas. Pero ya sabéis que, como siempre, somos de usar y tirar.


Trabajadoras de la Compañía British Oil Cake Company, en Manchester, sobre 1900.

Nos encontramos en la misma situación que la fotografía anterior: con la industrialización, ELLAS tomaron importancia, y como podemos ver, eran felices ejerciendo una profesión que no fuera ama de casa ni esposa. Lógicamente, eran explotadas como los menores, y pronto pedirían derechos que hoy los tenemos gracias a ellas.


Margaret Bourke-White, fotógrafa femenina, trepando el edificio Chrysler. [1934].

De Nueva York, Margaret fue, además de fotógrafa, documentalista. Su apelativo era "Maggie la indestructible". Para más información, tenéis un maravilloso artículo de Sandra Ferrer Valero: https://www.mujeresenlahistoria.com/2018/07/margaret-bourke-white.html


Barbara Buttrick

Boxeadora británica, campeona mundial de boxeo femenino entre los años 40 y 50. Se la conocía como "el poderoso átomo del ring". Luchó también en combates mixtos, y se dice que sólo perdió una vez en su vida, fundó y se convirtió en la presidenta de la Federación Internacional de Boxeo Femenino. Ella abrió camino no sólo en este deporte, sino en la visión de inclusión que daba ante la sociedad, mostrando que una mujer es igual al hombre.


Mujer mostrando su asco ante un cuadro de Hitler, tras la liberación de París. 1945

No sabemos nada de esta mujer, pero seguramente sufrió el nazismo, la ocupación y la vergonzosa colaboración del gobierno de Vichy, presidido por el mariscal Pétain. Este gesto demuestra que el odio, sentimiento horrible, nos puede guiar a veces para llegar a un fin. Muchas resistentes sobrevivieron a ese odio. Muchas colaboradoras no. Desgraciadamente, estas últimas sufrieron la ira de la ciudad de París, sin saber que - dejando a un lado las personas influyentes como Coco Chanel por ejemplo - estas mujeres que colaboraron lo hicieron para sobrevivir también.


Mujer tatuada, posiblemente principios del siglo XX.

Las más osadas, atrevidas mujeres que abrieron el camino a las personas que adoramos los tatuajes. 


viernes, 3 de mayo de 2019

Ni puta ni madre: empoderamiento femenino

Ni puta ni madre: empoderamiento femenino


Por Leticia Trueba



Creo que en el aspecto en que más he notado la opresión del patriarcado ha sido en las relaciones de pareja heteronormadas. Frases como: “Nadie te va a querer así” “Quedarás sola”, fueron las que escuché demasiado en mi niñez y adolescencia, haciendo que sintiera temor y me impulsara en la búsqueda del amor ideal. La competencia entre las mujeres, la delgada línea con nosotras mismas y entre nosotras, de no ser la mujer fácil, de ser la maternal, la cuidadora, buena cocinera y hacendosa. Que si la compañera muestra demasiado las pechugas es porque es puta, porque le falta o porque está desesperada, en el caso de que no sea tan joven.


¿Cómo puede una mujer maternal, cuidadora y conservadora mantener a ese hombre interesado para que no se vaya con otra? A través del sexo. Cumpliendo todos sus deseos y caprichos, porque si la mujer se niega, ella ya no lo quiere y si él piensa que ella no lo quiere, buscará el amor en las sábanas de otras. Y así nos desvivimos, preocupándonos de los hijos e hijas, tratando de mantenernos delgadas y hermosas para seguir en la competencia y preocupándonos de la pareja para cuidarlo, mantenerlo contento y satisfecho y provocando con esto, que la relación de pareja se transforme en una extensión del cuidado de los niños y niñas.
Quizá en las relaciones no formales (según el constructo social de las relaciones patriarcales), esto no ocurre, porque como dijimos, las mujeres estamos divididas en dos clases: las putas y las madres. Entonces, en las relaciones no formales, las mujeres somos las putas, a las que se nos utiliza por el momento y se nos deshecha cuando ya no hay necesidad. En este caso, nosotras no necesitamos ser cuidadas como en las relaciones formales, porque nosotras no somos las madres de sus hijos e hijas, lo que nos excluye de eso que llaman “Núcleo Familiar” y finalmente, ambas: la puta y la madre, terminan siendo cosificadas para subyugarse a los deseos de un tercero. Entonces, ¿Cuál es nuestro beneficio en este tipo de relaciones?
Y así el hombre se desentiende de la parte afectiva de la relación, porque él está en un nivel superior, él es el jerarca que está a cargo del bienestar de la familia (en general, porque ese cuidado no es particular hacia la mujer) y así, él asume el rol de proveedor, el que llega cansado del trabajo y hay que atender.
Y el hombre hace promesas que no cumplirá y miente, para mantenernos ahí, siempre a la espera, porque cuando se cercena la información se mantiene el poder sobre el otro y la otra. Entonces, si hay poder en la abstención y falsedad de la información ¿Habrá interés en abandonar estas malas prácticas para vínculos no tóxicos? ¿Hay interés en dejar una dinámica si no nos reporta ningún beneficio? ¿Las mujeres debemos de pedirle a nuestro opresor que deje de oprimirnos?




Con el avance del Feminismo en Chile en los últimos años, las mujeres hemos visto ciertos avances en ciertos espacios. Vemos que los hombres ya se reprimen de lanzar un chiste machista delante de nosotras. Ellos ya se reprimen de lanzarnos un “piropo”. Ellos ya se reprimen de dar su opinión con respecto al Feminismo. Pero esta restricción de parte de ellos de realizar cual o tal conducta no va asociada a una verdadera concientización de la problemática, sino que responde, más bien, a la condena social que su conducta tendrá.

¿Qué podemos hacer entonces las mujeres para formar vínculos sanos?
Teorizar sobre las relaciones patriarcales, teorizar sobre un mundo de relaciones igualitarias y sus beneficios (recordemos que los femicidios son la máxima expresión del machismo) y con ello empoderarnos, para exigir relaciones equitativas y de respeto. Para esto es de suma importancia que las mujeres concienticemos y nos apoyemos entre nosotras. Que abandonemos la idea de que debemos aceptar conductas sexistas y cosificadoras de nuestro acompañante de turno para ser aceptadas. Debemos olvidar el hecho de no decir lo que sentimos o expresar nuestro enfado por el temor de ser calificadas como conflictivas. Debemos entender que somos seres humanas con defectos y virtudes, no mercancía salida de una fábrica en serie, obligadas a cumplir ciertos estándares para ser valoradas. Pero por sobre todo debemos amarnos y organizarnos entre nosotras, porque somos poderosas, porque somos capaces de convocar nuestras demandas sociales y sobre todo debemos considerarnos compañeras y no rivales.






En este camino falta mucho por recorrer aún, pero hemos visto que no es un sueño imposible, así que a continuar en la senda porque está demostrado que es la correcta.

viernes, 15 de marzo de 2019

MUJERES QUE RESISTEN, MUJERES QUE CONSTRUYEN, MUJERES QUE TRANSFORMAN


MUJERES QUE RESISTEN, MUJERES QUE CONSTRUYEN,MUJERES QUE TRANSFORMAN

Ana Cristina Chávez Periodista, docente universitaria, coordinadora del CIM Falcón


 A propósito de haberse celebrado el pasado ocho de marzo el Día Internacional de la Mujer, decidí consultarles a mis allegados cuál consideran que es el rol que cumplen las mujeres trabajadoras en la coyuntura política, económica y social por la que atraviesa Venezuela, las respuestas fueron bastante completas y bien argumentadas, lo que me generó satisfacción. 

   Los planteamientos de mis encuestados confirmaron lo que los movimientos sociales y políticos liderados por mujeres han demostrado: ser mujer es sinónimo de fuerza, de constancia, de tenacidad, de afecto y acto amoroso, pero no de un amor edulcorado por las series de doncellas rescatadas por príncipes azules, sino de ese amor alimentado por la pasión, pasión por las ideas, por la justicia, por la libertad, la igualdad y la sororidad.   

Adriana Herrera, ilustradora colombiana

   En un mundo tradicionalmente gobernado por hombres, las mujeres se han unido como un bloque, en bloques, a favor de causas que reivindican sus derechos –nuestros derechos- y han traído a la palestra temas eternamente controversiales, como el aborto. Han levantado la voz en contra del acoso sexual y la violación, pero también han visibilizado a la mujer afrodescendiente, a la mujer indígena, a la mujer empobrecida, a la mujer lesbiana, a la mujer que ha decidido no tener hijos, a la campesina, a la trabajadora, a todas y cada una de las mujeres que por años han sido relegadas a un segundo o tercer plano de la existencia familiar, social, política y económica en los distintos pueblos del mundo.

   Desde la lucha por el derecho a ejercer el sufragio -incluso antes- el camino de las mujeres ha sido de batallas constantes, de desenmascarar prejuicios, sortear insultos y vencer el irrespeto. Las feministas, han sido tildadas de feminazis y los rencores, miedos y etiquetas arraigadas por años, muchas veces han prevalecido en contra de nuestras congéneres, de nuestras hermanas. Puta, fácil, perra, son palabras que usamos en contra de nosotras mismas. Para muchos, una mujer libre siempre es una puta, una mujer dueña de su cuerpo, de su sexualidad, de su vida, siempre es una puta. Una mujer que ha obtenido un alto cargo en una empresa, en un partido, en una organización, fue, es y será una puta, pues con alguien se acostó para lograrlo, y en torno a ella se tejen un montón de historias que ponen en duda sus capacidades intelectuales y alto desempeño.

   Nosotras somos nuestras peores enemigas cuando nos lo proponemos, pero también nos hemos dado cuenta de lo poderosas que llegamos a ser cuando nos enfrentamos al mundo -y a sus incongruencias- unidas, juntas, hermanadas, como un solo cuerpo, como un solo útero, como un solo cerebro, un solo corazón, que bombea la sangre que nos mueve, pero que representa también, la sangre derramada por miles, millones de mujeres asesinadas por hombres, ya que las cifras de femicidios y feminicidios –así diferenciados- son alarmantes alrededor del mundo. Las violaciones y agresiones a mujeres se han convertido en noticia cotidiana y nadie debe mantenerse impasible frente a tal situación, mucho menos la justicia de los gobiernos.

   Ante este escenario, es preciso reconocer el papel de la mujer en la Venezuela actual, reflejo fiel de una historia de superación y batalla continuas, protagonizada por nuestras heroínas de la lucha independentista y de nuestras guerreras del día a día. Así, Isbelia –joven madre, estudiante y trabajadora- nos dice: “creo que ha quedado demostrado el poder que tenemos ante las adversidades, he visto cómo mujeres que por mucho tiempo sólo trabajaron en su casa, salieron de las cuatro paredes, se enfrentaron a la crisis y han puesto su mayor imaginación para garantizar una comida saludable a sus hijos. Al principio la crisis tuvo cara de mujer y supimos darle frente a la situación pues el capitalismo tuvo que buscar otras estrategias; las primeras cosas que desaparecieron fueron los artículos dirigidos a las mujeres, y aunque muchas estaban inconscientes de tal perspectiva, supimos hacerle frente.”

   Cruz –profesor universitario- coincide con lo antes expuesto y afirma que las mujeres trabajadoras hacen maravillas con los pocos recursos que tienen para mantener a un grupo familiar. “Yo creo que los economistas de Harvard no tienen un doctorado como ellas, es más, la mujer que sabe cómo administrar una familia también sabe cómo administrar un país”, asegura.

   El también formador comunitario, explica que las mujeres que se encuentran en la alta política y hasta las que están en las organizaciones sociales de base, a través de su participación activa, han desarrollado lineamientos políticos coherentes con la defensa y protección social de la mujer y la familia, sólo que el  secuestro de los partidos por intereses económicos y de liderazgo las han opacado, al igual que la crisis financiera nacional.

   Sin embargo, Antonio, docente y padre de familia,  tiene sus reservas acerca de la creación de esas políticas de protección, y asevera que aún queda mucho por hacer: “La mujer trabajadora venezolana, debe asumir un papel activo en la toma de consciencia del proyecto de país que se debe construir, para superar tanta dependencia en la adquisición de bienes y servicios fundamentales para el normal funcionamiento de las actividades cotidianas, sobre todo aquellas que desempeñan roles fundamentales en el quehacer político y económico.”

   Como podemos observar, una palabra clave que define la labor femenina en la Venezuela actual es conciencia, por eso Alberto, joven estudiante universitario, propone lo siguiente: “La mujer trabajadora actual en el rol protagónico que juega ante la sociedad, debe brindar un aporte de conciencia ante las adversidades, desde cualquier espacio que se encuentre levantar la voz en contra de la disminución de su calidad de vida… A su vez, participar activamente en los movimientos de mujeres que se movilizan masivamente… Yo creo en la valentía y el ingenio de la mujer venezolana ante la crisis.”

     Por su parte, Elvira –docente jubilada- manifiesta que el aporte de la mujer debe traducirse en “sentido común, trabajo bien realizado donde estés y respeto a quienes no comparten las ideas políticas.” Se evidencia así, que lo racional y lo emocional, expresado a través del amor, deben conjugarse en nosotras las venezolanas para sacar adelante este país, criterio que María –activista política, madre y profesora universitaria- ratifica contundentemente: “su papel es ser valientes para hacer lo que se tiene que hacer. Asumir el enderezamiento de la sociedad, que es urgente, ya que el hombre no lo hará jamás, definitivamente. Es urgente que la mujer asuma directamente y con carácter, la corrección de las conductas inadecuadas, con firmeza y amor, solo la mujer lo haría bien y rápido.”

    En el mismo orden de ideas, Juan, deportista e instructor falconiano,  considera que “es muy importante que la mujer de hoy tiene que brindar además de su aporte laboral, ese apoyo anímico, consejero y esperanzador que hoy requiere toda la población para seguir de pie ante todas las adversidades que enfrentamos a diario.”

   Igualmente, Antonio acota que la mujer “también deberá contribuir con el ejemplo al resaltar los valores tales como la honestidad, el respeto, la solidaridad, el trabajo, la responsabilidad, la honradez, entre otros, porque sin duda alguna, nuestra crisis es total y multidimensional, y por ende debe ser abordada holísticamente.”

    Analizados todos estos planteamientos en torno al rol de la mujer frente a la coyuntura que vive nuestro país, como fémina me pregunto: ¿somos capaces de cumplir con estas expectativas? Por las argumentaciones presentadas a lo largo de este artículo dirán que la respuesta es un rotundo sí –y créanme que estoy de acuerdo- pero si una de nuestras batallas principales es la igualdad de género, considero que el papel del hombre en la sociedad actual debe ser igual de exigente, pero impregnado, a la luz de esta nueva era, de una concepción eminentemente pro feminista, donde se respete, valore y reivindique la labor de la mujer, desarrollando con ella funciones colaborativas de índole social, familiar y de construcción y reconstrucción nacional.

   Por eso, Isbelia no lo duda ni un momento y con la dulce firmeza que la caracteriza, aclara: “Las mujeres seguimos asumiendo roles dentro del ámbito económico social, es decir, gran parte sale a trabajar o trabaja desde diferentes actividades económicas, pero sigue siendo responsable de todas las demás cosas que la sociedad le ha impuesto, es decir, no hemos asumido que la educación, la crianza, hacer comida, asear la casa, es una responsabilidad colectiva, pues todos vivimos en ella, entonces seguimos colocando tareas en nuestra espalda pero no nos hemos desprendido de ninguna.”

   En definitiva, el poder femenino es asombroso, como mujeres somos capaces de cumplir con múltiples roles en la vida diaria, de satisfacer nuestros deseos, necesidades y aspiraciones personales; de cubrir las expectativas que se forman en torno a nuestro desempeño; a parir hijos, parir ideas, promover el hecho creativo y creador, pero sobre todo, a propiciar una sociedad de iguales que valore el trabajo de todos, con todos y entre todos, fomentando el bien común y la conciencia colectiva en esta matria/patria nuestra, llamada Venezuela.


sábado, 16 de febrero de 2019

HABLA EL LYCEUM CLUB DE MADRID (1926-1936)

HABLA EL LYCEUM CLUB DE MADRID  (1926-1936) Fragmentos de la prensa de la época



Rocío González Naranjo


Hoy os propongo una serie de fragmentos de artículos que censé sobre entrevistas a las fundadoras del Lyceum Club de Madrid, así como la campaña de desprestigio que se produjo hacia ellas. Disfrutad de la lectura, y no olvidéis compartir.

En El Heraldo de Madrid, con fecha de 05-11-1926, SANCHEZ-OCAÑA entrevista a María de Maeztu, con el siguiente titular: 


« Queremos, dice su Presidenta, suscitar un movimiento de fraternidad femenina »

En él, podemos extraer las siguientes palabras, de muy buen augurio, dándole el tiempo la razón:

« Se intenta facilitar a las mujeres españolas, recluidas hasta ahora en sus casas, al mutuo conocimiento y la mutua ayuda. Queremos suscitar un movimiento de fraternidad femenina ; que las mujeres colaboren y se auxilien... Por ejemplo: asistir a muchachas que en cualquier campo de la actividad estén pugnando por abrirse camino y luchen con los obstáculos con que siempre se tropieza al empezar a trabajar... »




En  La Libertad, con fecha de 05-12-1926, se entrevista a la actriz Herminia Peñaranda, en un artículo titulado  « Las fundadoras del Lyceum Club Femenino Español », dice lo siguiente, entre otras cosas:

« El Lyceum Club ha nacido por la necesidad imperiosa de que la mujer no ande ya desperdigando sus actividades y aptitudes aisladamente, sin un apoyo real y colectivo, sin conocimiento ni ayuda de sus hermanas en pensamiento y voluntad. »



Dentro de la misma serie de artículos y en el mismo medio, pero con fecha de 09-12-1926, otra de las fundadoras, la compositora María Rodrigo, afirma:

« En la vida española necesitábamos, las mujeres que a la actividad artística dedicamos nuestro trabajo, un lugar de contacto en el que poder cambiar impresiones, estimular nuestros afanes y crear un poco de ambiente capaz de irradiar algo de arte. »


El 01-01-1927, en el mismo medio, habla Julia Peguero de Tralleras, "maestra de las Escuelas Nacionales de la corte". Pero Julia fue también escritora y paisajista.

« No es hijo del simple deseo de asociarse por sociabilidad, corno ha dicho un conocido escritor, pues a la mujer, ya en su hogar, ya en reuniones privadas, ya en centros o espectáculos, nunca le falta, si le agrada, alguna amiga con quien conversar; mas sí puede significar como uno de sus diferentes aspectos la necesidad de buscar la selección en la sociabilidad, para la verdadera comunicación, que no siempre puede hallarse en las relaciones muy circunstanciales de amistad familiar. »



Pasada ya la efervescencia de la creación, se continúan las acciones y un poco tiempo después, el Lyceum comienza a mostrar que es un "hueso duro de roer" para las instituciones patriarcales. De este modo, en El Heraldo de Madrid, con fecha de 23-02-1927, leemos las palabras de Victoria Kent, en una entrevista con el sugestivo título  « La señorita Victoria Kent, presidenta del Club Lyceum, nos habla de las peticiones formuladas en pro de la emancipación femenina ». Victoria reivindicaba la igualdad en estos términos: 

« Una de ellas es que se reconozca, sin limitaciones de ningún género, la facultad de la mujer, sea soltera o casada, para una infinidad de actos civiles, para los cuales tiene indudablemente, una capacidad intelectual y moral tan perfecta como la del hombre: para ser testigo en los testamentos, para formar parte del consejo de familia, para ser tutor, protutor, curador, albacea... »

Después daba, como ejemplo, la lucha contra el artículo 438 del código civil, es decir, el "uxoricidio por honor"... (ni Calderón lo hubiera titulado mejor!):

« ¿La supresión del artículo 438, por ejemplo? ¿ Hay quien pueda defender ese precepto brutal, supervivencia de costumbres bárbaras? Es verdad que el Código no autoriza en él para que se mate a la esposa adúltera o a la hija deshonesta.; pero condena al marido o al padre a la pena del destierro. Esto, en el caso del marido, es protegerle, porque quita ocasiones de venganza a los parientes de la víctima. »



Y, como era de esperar, se produce una campaña de desprestigio por parte de los sectores más conservadores a causa de su laicidad, como es el medio Siglo Futuro (periódico católico apostólico y romano). Comienza en mayo 1927, por A. Sanz Cerrada a raíz de un comunicado de la Unión de Damas Católicas en el que rechaza completamente el Lyceum. Esta campaña dura todo el mes de agosto y es La Libertad, quien las va a defender. 

Precisamente, Luis de Tapia, en este último periódico, publica unas "coplas por tontas", sirviéndose de los argumentos absurdos de Sanz Cerrada e ironizando a través de su poemita, esto sucede el 31 de agosto de 1927, y dice así:

¡Contra las damas
que en un Salón
celebran, libres,
su reunión,
claman los curas,
y... con razón!
¡Sin medias tintas
ni dar changüí,
la Iglesia siempre
lo dijo así
o estar conmigo,
o ir contra mí!
¡pero estas damas,
con mimos cien
y un equilibrio
y un ten con ten,
quedar quisieron
con todos bien!...
¡Y ya habrán visto
que esa actitud
de tan ecléctica
sosa virtud,
en estos tiempos
no es la salud!
Cuando el Lyceum
sus leyes dio,
a tales damas
les dije yo
¿No hacen política?...
por qué no?
Si no la hacen,
no faltará
quien la haga, enfrente
(¡bien visto está!),
y la gran obra
fracasará...
¡Aquí, la dama
de algún valer,
sierva del cura
tiene que ser!...
¡Si no es esclava,
pues no es mujer!...
¡Y el resultado
perciben ya!...
¡Por ser neutrales
(ni fú- ni fá)
y ser en todo
mitá y mitá,
el Club de damas
se cerrará!...
¡Bien empleado
que les está!


No vamos a reproducir las calumnias de Sanz Cerrada porque, además de absurdas y sin fundamento, simplemente... no queremos dar publicidad a ese sector retrógrado que siempre ha sido el lastre español. Ellas salieron airosas de estas críticas sin fundamento, y siguieron la lucha. 

Ya, en la República, los actos son frenéticos, y todos censados en la prensa madrileña. Uno de ellos nos ha llamado la atención por la retórica empleada. Seguramente si se hubiese tratado de una asociación masculina no hubieran utilizado términos semejantes, pero vale la pena reproducirlos. 

Con motivo del primer acto social en honor a la República argentina, en mayo de 1931, el corresponsal del medio argentino Caras y Caretas escribe los fines del Lyceum de esta manera (los subrayados son míos):

« ¿Los fines de esta simpática institución? Con nombrar la palabra sociabilidad ya lo hemos dicho todo. Reunirse en una confortable y lujosa casa; tener una biblioteca bien provista y un buen salón de té; comprometer las primeras figuras científicas y literarias para que den conferencias en una especie de tono íntimo; preocuparse por fundaciones benéficas como la Casa del Niño, modelo de esta clase de instituciones: abrir concursos de arte; conversar, discutir. Y organizar, por último, fiestas tan amables y brillantes como el baile de gala que en honor de la República Argentina ha celebrado el Lyceum en el hotel Ritz. »

Simpática reunión... es curioso que tras este adjetivo se muestre la palabra SOCIABILIDAD, COMPROMETER, PREOCUPARSE... nada que ver con la simpatía del momento. Pero no hagamos anacronismos, era el estilo de la época para dirigirse a las mujeres. Lo importante aquí es demostrar que no sólo se citaban en un "lujoso" hogar, sino que había, como ya vimos en otro artículo, toda una serie de actividades destinadas al empoderamiento de la mujer. 

La promoción de autores fue uno de los pilares básicos en esta institución. El tres de diciembre de 1935, El Heraldo de Madrid explica la importancia del Lyceum para el desarrollo cultural:

« Siendo tan precarios estos momentos para la innovación en la escena española y poco menos que imposible escalar los escenarios para el que lo intente, Lyceum Club, considerándolo una necesidad del momento, quiere proporcionar medios para que los autores noveles que prueben tener obra de creación y de mérito no carezcan de tribuna y público selecto capaz de escucharlos, aplaudirles y alentarles, a más de dirigir sus ruegos a la crítica competente para que preste su cooperación a estas lecturas, comentándolas en la Prensa con el aval de sus opiniones. Del mismo modo serán invitados a ellas algunos artistas de nuestra escena. »

Es el caso de muchas mujeres y hombres que no pudieron representar, como por ejemplo Adelina Gurrea o Carlota O'Neill. Sobre la primera, la prensa se hizo eco de la lectura de su drama Fortalezas. Así, el 14 de enero de 1936, El Sol explica: 

« Y cuando se haga la historia de los esfuerzos desplegados por la renovación de nuestro teatro tendrá que mencionarse el que con tan plausible entusiasmo como generosa intención vienen desarrollando las damas que dirigen lo que llamaremos el Ateneo, la "docta casa" de las mujeres de Madrid »



La última información que tenemos del Lyceum en la prensa, es el 28 de julio de 1936, en plena guerra civil. Siguiendo la coyuntura del país, La Voz publica un llamamiento de la asociación, titulado  « Alimento para los combatientes ». Es un llamamiento para ayudar a los luchadores por la libertad, y dice así:

« El Lycéum Club Femenino, deseando contribuir a aminorar en lo posible de sus fatigas a los valientes combatientes que luchan por España, está preparando unos paquetitos de comestibles, consistentes en huevos, limones, azúcar, chorizos, café y tabaco, rogando a sus asociadas y simpatizantes envíen donativos de estos productos a su domicilio social [...] »


Mujeres de vanguardia, mujeres transgresoras, mujeres de bandera que decidieron dejar de estar en la sociedad, sino de SER. 

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