Una aventurera en un mundo de hombres : JOSEFINA CARABIAS

Una aventurera en un mundo de hombres : JOSEFINA CARABIAS

Rocío González Naranjo

Josefina Carabias Sánchez Ocaña (1908-1980) fue la primera mujer redactora en un periódico y la primera mujer considerada por sus compañeros como periodista en España.

Con Marlène Dietrich

A pesar de que comenzó estudios en derecho en 1926, se dedicó, tras su licenciatura, al periodismo en cuerpo y alma. Josefina fue alumna de la Residencia de Señoritas y socia del Ateneo de Madrid. 

Con Maruja Mallo

No se identificó nunca con las mujeres del Lyceum Club, es más, escribió un cuento en la prensa, mostrando su más absoluto rechazo. En él la periodista presentaba al Lyceum como una asociación femenina frívola, que permitía a la mujer burguesa no aburrirse, haciéndose amistades ilustradas y evitando así lo que, según ella, podría pasar a una mujer casada y aburrida de su cómoda vida: convertirse en una beata o buscarse un amante. El artículo, publicado en Crónica, el 2 de diciembre de 1934, lleva el sugerente título de «La Señora vuelve a su Club» y no tiene desperdicio:

[...] la señora de R. encontró que su verdadero camino era el intelectualismo. Y se hizo intelectual en poco más de tres meses. En el club hizo amistad con las señoras de los más destacados escritores, poetas, artistas y políticos [...] El club está más animado que nunca, y ella se entrega con todo entusiasmo de su corazón a este mundillo, mitad literario, mitad elegante, que la ha salvado de hacerse beata o de engañar a su esposo.

Y si nos sorprende este artículo es, sobre todo, porque Josefina Carabias es conocida por ser una de las pioneras del nuevo periodismo realizado en los años 20 y 30, y por tanto, perseguía las mismas metas que las asociadas al Lyceum: un cambio en los códigos sociales de la mujer. Es cierto que el origen de las asociadas pudo inspirar a Carabias una desconfianza hacia los objetivos del club.  

Con Luis Miguel Dominguín

Josefina Perteneció a una familia de pequeños terratenientes que no estuvieron nunca de acuerdo con el hecho de que estudiara. Y, finalmente, Josefina fue abogada, escritora, periodista y locutora de radio.

Empezó en la revista Estampa, para terminar en grandes medios como Ahora, Mundo Gráfico y La Voz. Escribió durante la Segunda República, el franquismo y la transición.

Uno de sus primeros trabajos fue una entrevista con Victoria Kent para la  revista Estampa: « La primera mujer española que ocupa un cargo público. Victoria Kent, director general de prisiones » (Estampa, 18 de abril de 1931). 

Pero lo mejor que tenía Pepita, como le llamaban sus allegados, es que era capaz de hacer cualquier tipo de periodismo, como así lo demostró: no sólo entrevistas, sino reportajes, corresponsalías, crónicas parlamantarias, terreno... No había nada que ella no pudiera hacer.

En 1934, entrevistando a los guardias de asalto

Fue también una mujer moderna que se atrevió a estar en un mundo considerado masculino en aquel momento, haciendo artículos que no sólo se dedicaban a la mujer. Es más, cuando todas las mujeres llevaban faldas y sombrero, Josefina se lanzó a utilizar la corbata y al pantalón: un signo de su transgresión en un mundo totalmente hermético para las mujeres. 

De tendecia izquierdista, Pepita perteneció a la Unión de Mujeres de España, y no se olvidó de hablar, en sus reportajes, del trabajo de la mujer española. Entrevistó a Margarita Nelken, Largo Caballero, Manuel Azaña o Ramón María del Valle-Inclán.

Fue la primera mujer que formó parte de la redacción de Unión Radio Madrid. En octubre de 1934, en la revista “Crónica”, escribió un artículo sobre el papel de las mujeres en la revolución, aunque aún no había estallado la Revolución de Asturias, y decía: “Antiguamente las revoluciones las hacían los hombres. Ahora ya las hacen también las mujeres.” 

Pepita también fue una de las primeras periodistas "infiltradas". En la revista Crónica. Carabias, fue, durante una semana, doncella de un hotel sin que nadie lo supiese.

Josefina en su infiltración, es la chica con la X.

Junto a Luisa Carnés y a Magda Donato, podemos decir que son las periodistas que vivieron infiltradas con el fin de informar a los lectores.

Fue la primera mujer en cambiar el tipo de contenido que escribían las mujeres.